Temblor

PorHector A. Gonzalez-Usigli, MD, HE UMAE Centro Médico Nacional de Occidente
Revisado/Modificado feb. 2022 | Modificado sep. 2022
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Datos clave

El temblor es el movimiento de agitación involuntario y rítmico de una parte del cuerpo, como las manos, la cabeza, las cuerdas vocales, el tronco o las piernas. Los temblores se producen cuando los músculos se contraen y relajan repetidamente.

(Véase también Introducción a los trastornos del movimiento.)

Tipos de temblores

Los temblores pueden ser

  • Normales (fisiológicos)

  • Anómalos (patológicos), provocados por trastornos, fármacos o drogas

Por lo general, los temblores se clasifican en función de su aparición:

  • Temblor en reposo: ocurre sobre todo en reposo

  • Temblor en acción: ocurre cuando una parte del cuerpo se mueve de forma voluntaria

Los temblores en acción son

  • Temblor intencional: se desencadena por el movimiento hacia un objetivo (por ejemplo, para alcanzar un vaso)

  • Temblor cinético: aparece al final de un movimiento hacia un objetivo o durante cualquier movimiento voluntario, como mover las muñecas hacia arriba y hacia abajo o cerrar y abrir los ojos

  • Temblor postural: se desencadena manteniendo una extremidad estirada en una posición concreta

Los temblores también se pueden clasificar según su origen, de la manera siguiente:

  • Fisiológicos (los temblores normales que aparecen en cualquier persona en algún momento)

  • Esenciales (un trastorno hereditario común que rara vez causa otros síntomas)

  • Cerebeloso (causado por lesiones en el cerebelo, una parte del cerebro)

  • Secundario (causado por un trastorno, fármacos o drogas)

  • Psicogénico (debido a factores psicológicos)

Otras características importantes de los temblores son

  • Rapidez de los espasmos (frecuencia): de lentos a rápidos

  • Amplitud de movimiento: de fino a basto

  • Frecuencia de temblores: intermitentes o constantes

  • Qué intensidad tiene

  • Rapidez de aparición: de súbita a gradual

Temblor fisiológico

El temblor fisiológico es el temblor normal que tiene cualquiera en algún grado. Por ejemplo, cuando se mantienen las manos extendidas, suele presentarse un ligero temblor. Este temblor rápido y leve es normal, y refleja el control preciso, momento a momento, de los músculos por parte de los nervios. En la mayoría de las personas, el temblor es apenas perceptible. Sin embargo, un temblor normal llega a notarse más en determinadas circunstancias y puede causar preocupación. Por ejemplo, el temblor puede ser más evidente cuando

  • La persona afectada se siente estresada o ansiosa

  • Se ve privada de sueño

  • Deja de consumir alcohol o sedantes (como las benzodiazepinas) o un opiáceo

  • Se consume cafeína

  • Se toman determinados medicamentos, incluidos teofilina y albuterol (utilizados para tratar el asma y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica o EPOC), corticoesteroides o drogas recreativas (como la cocaína y las anfetaminas)

  • Se sufren ciertos trastornos, como una glándula tiroidea demasiado activa (hipertiroidismo) que está provocando otros síntomas

Temblor esencial

El temblor esencial aparece por problemas en el sistema nervioso, pero los afectados apenas tienen otros síntomas de disfunción del sistema nervioso (síntomas neurológicos). Se desconoce la causa, pero a veces tiene un componente hereditario.

El temblor esencial suele comenzar durante la edad adulta temprana, pero puede hacerlo a cualquier edad. El temblor lentamente se torna más notable con la edad. Por lo tanto, a veces se denomina incorrectamente temblor senil. El temblor generalmente afecta a los brazos y las manos, y a veces a la cabeza. Cuando afecta a la cabeza, parece que se esté asintiendo o negando. Habitualmente los temblores se agravan si se mueve o se mantiene estirada una extremidad (contra la gravedad).

Por lo general, el temblor esencial suele ser leve. Sin embargo, resulta molesto y embarazoso. Afecta la escritura manual y hace difícil el uso de utensilios. En algunos casos, el temblor empeora gradualmente con el tiempo y acaba produciendo una discapacidad. Los síntomas se parecen a los de la enfermedad de Parkinson; en algunas ocasiones el temblor esencial se diagnostica erróneamente como enfermedad de Parkinson. En raras ocasiones, la persona afectada sufre enfermedad de Parkinson y temblor esencial.

Temblor en reposo

El temblor en reposo se produce cuando los músculos están en reposo. Se produce temblor en un brazo o una pierna incluso cuando se está completamente relajado. El temblor se hace menos evidente o desaparece cuando se mueve el músculo afectado. Los temblores en reposo son con frecuencia lentos y bastos.

Estos temblores aparecen cuando se alteran las neuronas de la base del encéfalo conocidas como ganglios basales. Los ganglios basales ayudan a iniciar y suavizar los movimientos musculares intencionados (voluntarios). Estos trastornos suelen ser consecuencia de

No obstante, los temblores en reposo también pueden ser consecuencia del uso de medicamentos que afecten a esta parte del encéfalo, como los fármacos antipsicóticos y algunos medicamentos utilizados para aliviar las náuseas.

Los temblores en reposo pueden ser socialmente embarazosos, pero dado que desaparecen cuando se intenta hacer algo (por ejemplo, beber un vaso de agua), por lo general no interfieren con las actividades cotidianas.

Temblor intencional

Este temblor aparece durante un movimiento determinado, como alcanzar un objeto con la mano. El afectado por el temblor no da con el objeto que pretende alcanzar. Los temblores intencionales empeoran a medida que se reduce la distancia con el objeto deseado. Los temblores intencionales son relativamente lentos y extensos (bastos).

Los temblores intencionales se producen por lesiones en el cerebelo, la parte del encéfalo responsable del equilibrio y la coordinación. Por lo tanto, se pueden utilizar los términos temblor cerebeloso y temblor intencional como sinónimos.

Las causas frecuentes de los temblores intencionales son

Otros trastornos y fármacos también pueden dar lugar a una disfunción del cerebelo y tienen como consecuencia la aparición de un temblor intencional. Entre estos trastornos se incluyen los siguientes

¿Sabías que...?

  • Todas las personas tienen temblores en algún grado.

  • Si el temblor es leve, algunas medidas simples, como mantener los objetos cerca del cuerpo, pueden facilitar la vida.

Temblor postural

Este tipo de temblor es más evidente cuando se mantiene una extremidad en una posición que requiera ejercer resistencia contra la fuerza de la gravedad, como mantener los brazos paralelos al suelo.

Las causas más frecuentes de temblor postural son

  • Temblor esencial

  • Temblor fisiológico (normal)

Temblor complejo

El temblor complejo es un temblor con características de más de un tipo de temblor.

Las causas frecuentes de los temblores complejos son

Causas del temblor

Muchos trastornos pueden causar temblor.

Por lo general, los temblores se dividen en

  • Temblores fisiológicos (el más frecuente)

  • Temblor esencial

  • Temblores debidos a la enfermedad de Parkinson

  • Temblores debidos a un accidente cerebrovascular o esclerosis múltiple que afecta a partes del encéfalo encargadas del movimiento

  • Debido a una enfermedad hepática grave

  • Temblores debidos a una abstinencia de alcohol

  • Temblores debidos a una hiperactividad de la glándula tiroidea (hipertiroidismo)

  • Temblores debidos a trastornos hereditarios relacionados con el cerebelo, como la ataxia de Friedreich y las ataxias espinocerebelosas

  • Temblores debidos al consumo de ciertos fármacos y sustancias o a la exposición a ciertas sustancias tóxicas

  • Temblor psicogénico (debido a factores psicológicos)

A veces los temblores tienen más de una causa. Por ejemplo, una persona puede tener temblor esencial y la enfermedad de Parkinson.

Evaluación del temblor

La siguiente información puede ayudar a decidir si es necesaria la valoración de un médico y a saber qué esperar durante la evaluación.

Signos de alarma

Los síntomas siguientes son motivo de preocupación:

  • Temblores que aparecen bruscamente

  • Temblores que se presentan en personas menores de 50 años y que no tienen familiares que hayan sufrido temblores esenciales.

  • Otros síntomas neurológicos, tales como cambios en el estado mental, debilidad muscular, cambios en la forma de caminar y dificultad para hablar

  • Aceleración de la frecuencia cardíaca y agitación

Cuándo acudir al médico

Se recomienda visita profesional inmediata si aparecen signos de alarma.

Las personas que no presentan signos de alarma deben acudir al médico tan pronto como sea posible.

Si la persona es menor de 50 años y no tiene antecedentes familiares de temblores esenciales, debe ver a un médico pronto. La valoración médica es importante para asegurarse de que la causa no sea otro trastorno o un medicamento.

Actuación del médico

En primer lugar, el médico pregunta acerca de los síntomas del paciente y su historial médico y, a continuación, realiza una exploración física. Los antecedentes clínicos y la exploración física a menudo sugieren una causa y las pruebas complementarias que pueden ser necesarias (véase la tabla Algunas causas y características del temblor).

El médico pregunta sobre el temblor:

  • Si el temblor ha aparecido de forma gradual o repentina

  • Qué partes del cuerpo se ven afectadas

  • Qué lo desencadena (como el movimiento, el reposo o la postura erguida)

  • Qué lo alivia o lo empeora (como el alcohol, la cafeína, el estrés o la ansiedad)

Si el temblor apareció de repente, se pregunta sobre los eventos que pueden haberlo desencadenado (como una lesión reciente o el uso de un nuevo medicamento).

El médico revisa los antecedentes clínicos en busca de enfermedades asociadas al temblor. Se pregunta por temblores en parientes cercanos. Se revisan los medicamentos que se toman y se pregunta sobre el consumo de cafeína, alcohol y drogas (especialmente si se ha suspendido recientemente el consumo).

Se realiza una exploración física prestando especial atención al examen neurológico (incluyendo la forma de caminar de la persona afectada). Se estudia qué partes del cuerpo están afectadas por el temblor. Se observa la velocidad de los temblores bajo distintas situaciones:

  • Cuando las partes afectadas del cuerpo están en reposo y cuando están totalmente apoyadas (por ejemplo, con las manos en el regazo)

  • Mientras se mantienen unas posiciones determinadas (como con los brazos estirados)

  • Mientras se está caminando o haciendo tareas con la parte del cuerpo afectada

Se puede observar la calidad de la voz sosteniendo una nota larga.

Por lo general, se puede identificar el tipo de temblor en función de sus características y de los resultados de la anamnesis y la exploración física; por ejemplo,

  • Temblores que evolucionan de manera gradual: por lo general se trata de un temblor fisiológico o esencial

  • Un temblor postural que empieza de repente: posiblemente factores psicológicos, una sustancia tóxica, un trastorno (como el hipertiroidismo), la abstinencia en personas alcohólicas, la interrupción de un fármaco (como un sedante) o el uso de medicamentos asociados a temblores

¿Sabías que...?

  • El consumo de pequeñas cantidades de alcohol puede ayudar a aliviar algunos tipos de temblores, pero el alcoholismo crónico puede causar daño cerebral dando lugar a temblor.

Tabla

Pruebas complementarias

Se obtendrán imágenes del cerebro mediante resonancia magnética nuclear (RMN) o tomografía computarizada (TC) si

  • La persona afectada presenta otros síntomas neurológicos que sugieren un trastorno encefálico, como un accidente cerebrovascular, un tumor o esclerosis múltiple.

  • El temblor empezó de repente o progresa rápidamente.

Se pueden realizar análisis de sangre para buscar posibles causas cuando la causa es incierta. Las pruebas incluyen

  • Medición del nivel de azúcar (glucosa) en la sangre

  • Pruebas para valorar el buen funcionamiento de las glándulas tiroidea y paratiroideas, el hígado y los riñones.

En muy pocas ocasiones se realiza una electromiografía (estimulación de los músculos y registro de su actividad eléctrica). Pero si se sospecha que la causa es una lesión nerviosa, se puede realizar.

Tratamiento del temblor

Se trata cualquier causa específica si es posible. Por ejemplo, se interrumpe un medicamento que causa el temblor o se trata el hipertiroidismo. La enfermedad de Parkinson se trata con levodopa y otros fármacos.

No se precisa tratamiento para los temblores leves. Si los temblores se vuelven molestos, se adoptan algunas medidas simples y beneficiosas:

  • Agarrar los objetos con firmeza y mantenerlos cerca del cuerpo para evitar dejarlos caer

  • Evitar posiciones incómodas

  • Evitar otras circunstancias que desencadenan el temblor (como el consumo de cafeína, la falta de sueño o la fatiga)

  • Utilizar dispositivos de ayuda, bajo las instrucciones de un terapeuta ocupacional

Dichos dispositivos de ayuda consisten, entre otros, en cuchillos adaptados, utensilios con mangos grandes y, sobre todo si el temblor es grave, abotonadores, cierres de velcro (en lugar de botones o cordones en los zapatos), cremalleras con tirador, pajillas para beber y calzadores.

Ciertos medicamentos (véase la tabla Algunas causas y características del temblor) pueden causar o agravar diferentes tipos de temblor. El alcohol y otros sedantes, a veces solo cuando se administran en dosis bajas, pueden suprimir el temblor esencial y fisiológico.

Temblor fisiológico

La eliminación o la minimización del desencadenante puede disminuir el temblor fisiológico. Por ejemplo puede ayudar evitar la cafeína, dormir lo suficiente y reducir el estrés al mínimo.

La terapia farmacológica es útil si muchas actividades diarias (como el uso de utensilios y de un vaso en las comidas) se vuelven dificultosas o si el trabajo requiere un pulso firme.

En los casos de temblor fisiológico y ansiedad puede ser beneficioso tomar dosis bajas de una benzodiazepina (un sedante), como el lorazepam. No obstante, estos fármacos solo se deben consumir de forma esporádica.

Si un temblor fisiológico empeora al tomar medicamentos recetados que son necesarios o al sentirse muy ansioso, la administración de propranolol (un betabloqueante) puede ser eficaz.

Temblor esencial

En algunos casos, el consumo de alcohol con moderación puede reducir el temblor, pero no se recomienda como tratamiento. Un consumo excesivo de alcohol seguido por una interrupción repentina hace que el temblor empeore.

También se pueden utilizar medicamentos anticonvulsivos (primidona, topiramato o gabapentina) o propranolol si es necesario controlar el temblor.

Se pueden administrar benzodiazepinas para tratar el temblor esencial si otros fármacos se demuestran ineficaces.

Temblores intencionales

Los temblores intencionales son difíciles de tratar, pero si se corrige el trastorno causante, el temblor remite.

Si no se remedia, el fisioterapeuta aplica pesas a la muñeca o los tobillos de la extremidad afectada para reducir el temblor, o bien la persona se entrena para aprender a sujetar la extremidad durante la actividad. A veces estas medidas contribuyen a hacer más llevadero el trastorno.

Estimulación cerebral profunda

Para este procedimiento se colocan pequeños electrodos en el área del cerebro implicada en los temblores, los ganglios basales (agrupaciones de neuronas que ayudan a suavizar los movimientos musculares). Los electrodos envían pequeñas cantidades de electricidad al área específica de los ganglios basales que causa la distonía y, de este modo, ayudan a disminuir los síntomas.

La estimulación cerebral profunda se realiza a veces cuando los fármacos no controlan un temblor grave y discapacitante. Este tratamiento se aplica en ocasiones a los temblores esenciales y a los debidos a enfermedad de Parkinson u otro trastorno. Dichos tratamientos se usan solo cuando se ha probado la farmacoterapia y no ha sido efectiva. Estos tratamientos solo están disponibles en centros especializados.

Aspectos esenciales para las personas mayores: temblor

Muchas personas mayores creen que la aparición de temblores forma parte del envejecimiento normal y no solicitan atención médica. Sin embargo, deben consultar al médico, que les formulará preguntas y realizará una exploración física para determinar las posibles causas del temblor. A continuación les recomendarán estrategias o, posiblemente, medicamentos para disminuir el temblor.

Además, las personas mayores es más posible que tomen medicamentos que causan temblores y son más vulnerables a los efectos secundarios de estos fármacos. Por lo tanto, se intenta prescribir la menor dosis efectiva al administrar estos fármacos en edades avanzadas. Esta dosis puede ser inferior a las utilizadas para el tratamiento de adultos más jóvenes. Los médicos tratan de evitar el uso de anticolinérgicos en las personas de edad avanzada siempre que sea posible.

El temblor puede afectar de manera importante la calidad de vida de los mayores, lo que interfiere con su capacidad de funcionar, sobre todo si existen otros impedimentos físicos o mentales. Los fisioterapeutas y los terapeutas ocupacionales proporcionan estrategias de afrontamiento simples, y los dispositivos de ayuda contribuyen a mantener la calidad de vida.

Conceptos clave

  • Los temblores se pueden clasificar en función del momento de aparición: en reposo (temblor en reposo) o en movimiento (temblor en acción) y, a su vez, los temblores en acción se pueden clasificar como los que se producen al final de un movimiento hacia un objetivo o durante cualquier movimiento voluntario (temblor cinético), mientras se produce el movimiento hacia un objeto (temblor intencional) o con la extensión mantenida de una extremidad (temblor postural).

  • La mayoría de los temblores son fisiológicos (normales), y algunos son temblores esenciales o causados por otros trastornos.

  • La enfermedad de Parkinson a menudo es la causa de los temblores en reposo.

  • Por lo general, se identifica la causa en función de los antecedentes clínicos y la exploración física.

  • Si un temblor aparece de manera repentina o está acompañado de otros síntomas neurológicos, se debe solicitar consulta médica de inmediato.

  • Si la persona afectada es menor de 50 años y presenta un temblor pero no tiene un historial familiar de temblores esenciales, debe acudir al médico con prontitud.

  • La causa del temblor se trata, si es posible, pero por lo demás, algunas estrategias simples (tales como evitar las circunstancias que provocan temblores) y, a veces, los medicamentos, pueden ayudar a controlar los temblores.

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