Cirugía metabólica y bariátrica

PorShauna M. Levy, MD, MS, Tulane University School of Medicine;
Michelle Nessen, MD, Tulane University School of Medicine
Revisado/Modificado nov 2023
Vista para pacientes

La cirugía metabólica y bariátrica es la alteración quirúrgica del estómago, el intestino o ambos para causar pérdida de peso en pacientes con trastornos metabólicos relacionados con la obesidad y sus secuelas.

En los Estados Unidos, se realizan aproximadamente 260.000 operaciones bariátricas por año (1). El desarrollo de abordajes más seguros y mínimamente invasivos ha hecho que esta cirugía sea más prevalente.

(Véase también Obesidad).

Referencia

1. Clapp B, Ponce J, DeMaria, et al: American Society for Metabolic and Bariatric Surgery 2020 estimate of metabolic and bariatric procedures performed in the United State. Aurg Obes Relat Dis 18 (9):1134–1140, 2022. doi: 10.1016/j.soard.2022.06.284 Epub 2022 Jun 26.

Indicaciones para la cirugía bariátrica

En 2022, la American Society for Metabolic and Bariatric Surgery (ASMBS) y la International Federation for the Surgery of Obesity and Metabolic Disorders (IFSO) actualizaron las recomendaciones para la cirugía metabólica y bariátrica e incluyeron a los pacientes con un IMC > 35 kg/m2 independientemente de las comorbilidades y a aquellos con un IMC de 30 a 34,5 kg/m2 con trastornos metabólicos. Las comorbilidades incluyen las siguientes:

Las recomendaciones actualizadas también especifican que los umbrales del IMC deben ajustarse en las poblaciones asiáticas y que en esa población se les debe ofrecer cirugía a los pacientes con un IMC ≥ 27,5 kg/m2 (1).

La cirugía metabólica y bariátrica se ofrece como parte de un programa de pérdida de peso que generalmente incluye

  • Clases de seminarios para proveedores

  • Evaluación psicológica del paciente

  • Consulta con un cirujano

  • Consulta con dietistas registrados

  • Estudios de laboratorio de rutina

  • Pruebas de cribado para la apnea obstructiva del sueño (AOS)

  • Estratificación del riesgo quirúrgico

Las contraindicaciones incluyen

  • Un trastorno psiquiátrico no controlado, como la depresión mayor

  • Trastorno por consumo actual de sustancias o alcohol

  • Cáncer que no está en remisión

  • Otra enfermedad potencialmente mortal

  • Incapacidad para cumplir con los requerimientos nutricionales, incluida la reposición de vitaminas de por vida (cuando estuviera indicado)

Referencias de las indicaciones

  1. 1. Eisenberg D, Shikora SA, Aarts E, et al: 2022 American Society for Metabolic and Bariatric Surgery (ASMBS) and International Federation for the Surgery of Obesity and Metabolic Disorders (IFSO): Indications for metabolic and bariatric surgery. Surg Obes Relat Dis 18 (12):1345-1356, 2022. doi: 10.1016/j.soard.2022.08.013 Epub 2022 Oct 21.

Procedimientos para la cirugía bariátrica

Los procedimientos metabólicos y bariátricos más comunes realizados en Estados Unidos son

Rara vez se utilizan procedimientos como gastroplastia en banda vertical o banda gástrica ajustable. Los cirujanos bariátricos deben estar familiarizados con los procedimientos históricos porque las complicaciones quirúrgicas pueden desarrollarse en cualquier momento—meses a años—después de la cirugía (1).

A pesar del creciente porcentaje de la población con obesidad, la cirugía metabólica y bariátrica sigue siendo subutilizada. Menos del 1% de los pacientes que califican para la cirugía se someten al procedimiento. La telemedicina ha permitido un mayor acceso a la consulta preoperatoria; no obstante, las tasas globales siguen siendo bajas (2).

Por lo general, se utilizan técnicas mínimamente invasivas, ya sea laparoscópicas o robóticas, lo que da lugar a menos dolor y a un tiempo de curación más corto que el correspondiente a la cirugía abierta. Tradicionalmente, se ha clasificado a la cirugía bariátrica como restrictiva y/o malabsortiva, en referencia al mecanismo presuntivo de la pérdida de peso. Sin embargo, otros factores parecen contribuir a la pérdida de peso; p. ej., el BGYR (tradicionalmente clasificado como malabsortivo) y la gastrectomía en manga (tradicionalmente clasificada como restrictiva) causan cambios metabólicos u hormonales que favorecen la pérdida de peso y la saciedad y otros cambios hormonales (p. ej., un aumento de la liberación de insulina [efecto incretina]) que parecen contribuir a la rápida remisión de la diabetes.

Después del BGYR (en particular) o la gastrectomía en manga, aumentan los niveles de algunas hormonas gastrointestinales tales como el péptido semejante al glucagón-1 (GLP-1) y el péptido YY (PYY), contribuyendo tal vez a la saciedad, la pérdida de peso y la remisión de la diabetes. EL aumento de la sensibilidad a la insulina es evidente inmediatamente después de la operación, antes de que ocurra la pérdida de peso significativa, lo que sugiere que los factores neurohormonales son importantes en la remisión de la diabetes. Un cambio en el microbioma intestinal también puede contribuir a modificaciones en el peso después del BGYR. La cirugía metabólica y bariátrica reduce el riesgo de mortalidad por trastornos cardiovasculares, diabetes y cáncer.

Gastrectomía en manga

La gastrectomía longitudinal o en manguito es el procedimiento quirúrgico metabólico y bariátrico más utilizado en los Estados Unidos. Alrededor del 80% del estómago se extrae, lo que crea un pasaje tubular que se asemeja a un plátano. El manguito resultante retiene menos alimentos y por lo tanto reduce el número de calorías consumidas. Los pacientes también experimentan menos hambre, lo que se correlaciona con la disminución de los niveles de grelina y otras alteraciones neurohormonales. Los procedimientos son técnicamente más simples que los procedimientos de derivación y se pueden realizar como primer paso antes de una derivación biliopancreática con cruce duodenal (DBP-DS) o una derivación duodenoileal con anastomosis simple y gastrectomía longitudinal o en manguito (SADI-S). La gastrectomía en manga no altera el intestino delgado.

Las complicaciones raras pero graves incluyen filtración y sangrado a través del manguito. Los pacientes también pueden experimentar un empeoramiento o un comienzo reciente de enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE).

Cirugía de derivación gástrica en Y de Roux (RYGB)

La cirugía de derivación gástrica en Y de Roux se considera un procedimiento restrictivo y malabsortivo. Se separa una pequeña porción del estómago del resto del órgano y se crea un bolsillo gástrico de < 30 mL. Los alimentos circunvalan parte del estómago restante y el intestino delgado proximal, donde normalmente se absorben, lo que reduce la cantidad de alimentos y calorías absorbidas. Se conecta el reservorio al yeyuno proximal; el orificio entre ellos es estrecho, lo cual limita la velocidad de vaciamiento gástrico. El segmento de intestino delgado conectado al estómago se une a la porción distal del intestino distal. Esta disposición permite que los ácidos biliares y enzimas pancreáticas se mezclen con el contenido gastrointestinal, lo cual limita las deficiencias nutricionales y malabsortivas.

El BGYR es particularmente eficaz en el tratamiento de la diabetes; las tasas de remisión son de hasta un 62% después de 6 años (3). RYGB también ha demostrado reducir el riesgo de enfermedades relacionadas con la obesidad, incluyendo enfermedades cardiovasculares, diabetes y cáncer, así como la mortalidad general y la relacionada con estas enfermedades (4, 5).

Las complicaciones a corto plazo incluyen filtración anastomótica (más comúnmente en la conexión gastroyeyunal) y sangrado. El síndrome de vaciado gástrico rápido (dumping) puede ocurrir después de ingerir alimentos ricos en grasas y azúcares; los síntomas pueden incluir mareos, diaforesis, náuseas, dolor abdominal y diarrea. El riesgo a largo plazo de ulceración en la anastomosis gastroyeyunal puede ocurrir en pacientes que toman antiinflamatorios no esteroideos (AINE) o fuman cigarrillos después de la cirugía de derivación gástrica en Y de Roux. La obstrucción intestinal puede ocurrir si se desarrolla una hernia interna o una intususcepción.

Cirugía de bypass gástrico en Y de Roux

Procedimientos de revisión

Un número cada vez mayor de pacientes se someten a procedimientos de revisión para manejar la pérdida de peso inadecuada, la recuperación de peso u otras complicaciones, como el desarrollo de enfermedad por reflujo gastroesofágico después de la gastrectomía longitudinal o en manguito.

En nla cirugía de derivación gástrica en Y de Roux, la revisión puede implicar acortar el reservorio gástrico o el segmento duodenal unido al estómago. El objetivo es reducir la absorción de calorías y nutrientes.

La evaluación preoperatoria suele incluir endoscopia y radiografías (p. ej., estudio de deglución con bario).

Derivación biliopancreática con cambio duodenal

La derivación biliopancreática con cambio duodenal representa < 5% de los procedimientos bariátricos realizados en los Estados Unidos, pero el número anual de procedimientos está aumentando. Por lo general, se reserva para pacientes con obesidad mórbida extrema (IMC > 50 kg/m2). La derivación biliopancreática con cambio duodenal puede realizarse en un solo tiempo o en varios (primero gastrectomía longitudinal o en manguito, luego derivación biliopancreática con cambio duodenal después de la pérdida de peso inicial). El procedimiento evita alrededor de dos tercios a tres cuartas partes del intestino delgado superior.

Después de la gastrectomía longitudinal o en manguito, el duodeno se secciona justo distal al píloro, y un segmento del íleon se eleva y se anastomosa con la porción proximal del duodeno, lo que crea un conducto alimentario de aproximadamente 200 cm que evita gran parte del intestino delgado y el esfínter de Oddi (donde entran los ácidos biliares y las enzimas pancreáticas). Como resultado, la absorción de alimentos disminuye. El otro extremo seccionado del duodeno se liga, y se realiza una segunda anastomosis entre el resto del asa excluida y el íleon, creando un canal de 100 cm para que las enzimas biliares y pancreáticas ingresen en el intestino delgado distal y faciliten la digestión.

La derivación biliopancreática con cambio duodenal es técnicamente más difícil que la gastrectomía longitudinal o en manguito o la cirugía de derivación gástrica en Y de Roux, pero es el procedimiento más eficaz para la pérdida de peso y la resolución de la diabetes tipo 2. Las tasas de complicaciones son ligeramente más altas que con otros procedimientos, y puede ocurrir malabsorción, esteatorrea y deficiencias nutricionales. Los pacientes deben tomar suplementos nutricionales y ser controlados para detectar deficiencias durante el resto de su vida.

Derivación duodenoileal con anastomosis única y gastrectomía longitudinal o en manguito (SADI-S)

Al igual que la derivación biliopancreática con cambio duodenal, la derivación duodenoileal con anastomosis única y gastrectomía longitudinal o en manguito incluye gastrectomía en manguito y sección a la altura de la primera porción del duodeno. Se puede realizar en una o dos etapas. La principal diferencia es que la derivación duodenoileal con anastomosis única y gastrectomía longitudinal o en manguito presenta una anastomosis de un solo asa con un canal común más largo para la absorción. Es un procedimiento un poco más simple y rápido yse asocia con un menor riesgo de deficiencias nutricionales que la derivación biliopancreática con cambio duodenal. Pero se asocia con un mayor riesgo de empeoramiento o de generación de síntomas de reflujo gastroesofágico de reciente comienzo. El reflujo biliar también puede deberse a la ausencia de un miembro en Y de Roux.

Procedimientos por vía endoscópica

Los procedimientos endoscópicos más nuevos pueden ayudar a tratar a los pacientes que no son candidatos para la cirugía o que prefieren un abordaje no quirúrgico menos invasivo.

Se puede utilizar un balón intragástrico. Se introduce un balón de silicona desinflado en el estómago y luego se llena con solución fisiológica. El balón disminuye el volumen gástrico y promueve saciedad. Después de 6 meses, se retira el balón. Los pacientes pierden peso inicialmente, pero el éxito a largo plazo es limitado.

La gastroplastia longitudinal o en manguito por vía endoscópica reduce el tamaño del estómago suturándolo desde adentro. Debido a que las suturas unen los pliegues del estómago, el procedimiento se ha llamado en acordeón. Las tasas generales de complicaciones son bajas; las complicaciones más frecuentes son las náuseas, el sangrado gastrointestinal, la filtración perigástrica y la acumulación de líquido.

La gastroplastia longitudinal en manguito se asocia con una tasa de reflujo menor que la gastrectomía en manguito por vía endoscópica, y el procedimiento es potencialmente reversible. Los datos a 5 años sugieren una pérdida de peso sostenida; sin embargo, faltan datos a mayor largo plazo (6).

Banda gástrica ajustable

La banda gástrica ajustable rara vez se realiza en los Estados Unidos. Los pacientes sometidos a este procedimiento muy a menudo suelen tener que someterse a la extracción de las bandas y a una gastrectomía longitudinal en manguito o una cirugía de derivación gástrica en Y de Roux.

La banda gástrica ajustable se coloca alrededor de la parte superior del estómago para dividirlo en un pequeño bolsillo superior y uno más grande inferior. La banda se suele ajustar 4 a 6 veces mediante la inyección de solución fisiológica en la banda a través de un catéter que se coloca por vía subcutánea. Una vez inyectada la solución fisiológica, la banda se expande y restringe el reservorio gástrico superior. Como resultado, el reservorio puede contener mucha menos comida, los pacientes comen más lentamente, y la saciedad se produce antes. Se puede remover la solución fisiológica de la banda si ocurre una complicación, o si la banda es demasiado restrictiva.

La pérdida de peso con la banda varía y se relaciona con la frecuencia de seguimiento; cuanto más frecuentes son las consultas de seguimiento, mayor es la pérdida de peso. Las tasas de morbimortalidad posoperatoria temprana son más bajas que con otros procedimientos. Las complicaciones a largo plazo incluyen reflujo gastroesofágico, esofagitis, deslizamiento de las bandas y erosión.

La eliminación de las bandas a veces es técnicamente difícil porque se forma tejido cicatrizal alrededor de la banda.

Banda gástrica ajustable

Referencias de procedimientos

  1. 1. Coblijn UK, Karres J, de Raaff CAL, et al: Predicting postoperative complications after bariatric surgery: The Bariatric Surgery Index for Complications, BASIC. Surg Endosc 31 (11):4438–4445, 2017. doi: 10.1007/s00464-017-5494-0 Epub 2017 Mar 31.

  2. 2. Hlavin C, Ingraham P, Byrd T, et al: Clinical outcomes and hospital utilization among patients undergoing bariatric surgery with telemedicine preoperative care. JAMA Netw Open 6 (2):e2255994, 2023. doi: 10.1001/jamanetworkopen.2022.55994

  3. 3. Adams TD, Davidson LE, Litwin SE, et al: Weight and metabolic outcomes 12 years after gastric bypass. N Engl J Med 377 (12):1143–1155, 2017. doi: 10.1056/NEJMoa1700459

  4. 4 Carlsson LMS, Carlsson B, Jacobson P, et al: Life expectancy after bariatric surgery or usual care in patients with or without baseline type 2 diabetes in Swedish obese subjects. Int J Obes (Lond). 47 (10):931–938, 2023. doi: 10.1038/s41366-023-01332-2 Epub 2023 Jul 12.

  5. 5. Adams TD, Gress RE, Smith SC, et al: Long-term mortality after gastric bypass surgery. N Engl J Med 357(8):753–761, 2007. doi: 10.1056/NEJMoa066603

  6. 6. Yoon JY, Arau RT; Study Group for Endoscopic Bariatric and Metabolic Therapies of the Korean Society of Gastrointestinal Endoscopy.: The efficacy and safety of endoscopic sleeve gastroplasty as an alternative to laparoscopic sleeve gastrectomy. Clin Endosc 54 (1):17–24, 2021. doi: 10.5946/ce.2021.019 Epub 2021 Jan 22.

Evaluación preoperatoria para la cirugía metabolica y bariátrica

La evaluación prequirúrgica incluye

  • Diagnóstico y corrección de las condiciones comórbidas en la medida de lo posible

  • Evaluación de la preparación y la capacidad para participar en la modificación del estilo de vida

  • Exclusión de contraindicaciones para la cirugía

  • Revisión de la dieta posoperatoria y evaluación de la capacidad del paciente para hacer cambios en la dieta por parte de un dietista

  • Identificación de cualquier trastorno psiquiátrico no controlado y dependencias que impidan la cirugía e identificación y discusión de posibles obstáculos para el cumplimiento posoperatorio de los cambios en el estilo de vida por parte de un psicólogo u otro profesional de salud mental calificado

No suele ser necesaria una amplia evaluación preoperatoria, pero puede ser necesario realizar pruebas preoperatorias sobre la base de los hallazgos clínicos, y tomar medidas para controlar ciertas condiciones (p. ej., hipertensión) o reducir el riesgo.

  • Pulmonares: los pacientes con riesgo de apnea obstructiva del sueño basado en la sospecha clínica deben ser examinados con polisomnografía, si se constata la presencia de apnea obstructiva del sueño, los pacientes deben ser tratados con presión positiva continua en la vía aérea (CPAP). Este diagnóstico indica riesgo de morbilidad cardiovascular y muerte prematura. Fumar aumenta el riesgo de complicaciones pulmonares, úlceras y hemorragia digestiva después de la operación. Se debe dejar de fumar por lo menos 6 semanas, pero preferiblemente 1 año antes de la cirugía para minimizar las complicaciones perioperatorias e indefinidamente a partir de entonces.

  • Cardíacas: se considera la realización de un ECG preoperatorio y otras pruebas cardíacas no invasivas si el riesgo del individuo lo justifica, incluso para los pacientes asintomáticos, para identificar enfermedad coronaria oculta. A pesar de que la obesidad aumenta el riesgo de hipertensión pulmonar, no se realiza ecocardiograma en forma sistemática. Tampoco se realizan otras pruebas cardíacas de manera sistemática, sino sobre la base de los factores de riesgo del paciente para la enfermedad coronaria, riesgo quirúrgico y estado funcional. Se debe realizar un control de la tensión arterial antes de la cirugía. Durante el período perioperatorio, aumenta el riesgo de daño renal agudo; por lo tanto, si es necesario el uso de diuréticos, inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (IECA) y bloqueantes de los receptores de angiotensina II (ARA II), deben utilizarse con precaución durante este tiempo.

  • Gastrointestinales (GI): debe realizarse endoscopia preoperatoria o estudios de diagnóstico por imágenes gastrointestinales en pacientes con síntomas gastrointestinales clínicamente significativos. Para reducir el riesgo de úlceras marginales, los médicos pueden realizar pruebas para infección por Helicobacter pylori y tratarla, aunque la evidencia de la necesidad de este tratamiento antes de la operación es inconsistente.

  • Hepático: El aumento de las enzimas hepáticas, especialmente la alanina aminotransferasa (ALT), es común entre los candidatos a cirugía metabólica y bariátrica y puede indicar esteatosis hepática asociada con disfunción metabólica, antes conocida como enfermedad del hígado graso. Las enzimas hepáticas significativas desde el punto de vista clínico y elevadas de forma persistente no deben asumirse como consecuencia del hígado graso; además, deben dar lugar a una investigación para detectar otras causas. Si se planea la colecistectomía profiláctica durante la cirugía metabólica y bariátrica (para disminuir el riesgo de colelitiasis), se puede realizar una ecografía hepática.

  • Enfermedad ósea metabólica: los pacientes obesos están en riesgo de deficiencia de vitamina D y enfermedad ósea metabólica, en ocasiones con hiperparatiroidismo secundario. Los pacientes deben ser evaluados y tratados por estos trastornos antes de la cirugía, sobre todo debido a que la deficiencia de vitamina D es frecuente antes de la operación y la malabsorción se desarrolla después de la operación.

  • Diabetes: debido a que la diabetes mal controlada aumenta el riesgo de una evolución adversa de la cirugía, se debe optimizar el control de la glucemia antes de la intervención. Un rango objetivo razonable para la HbA1C es de 6,5 a 7,0% y corresponde al control de la glucemia preoperatoria que puede predecir estadías hospitalarias más cortas y mejores resultados del procedimiento bariátrico.

  • Nutrición: los pacientes obesos tienen mayor riesgo de padecer deficiencias nutricionales, que pueden exacerbarse después de la operación debido a las preferencias de alimentos y el cambio de tolerancia, las modificaciones de la acidez gástrica, y a que la absorción en el intestino delgado disminuye. Se recomienda la medición sistemática de los niveles de vitamina D, vitamina B12, ácido fólico y hierro. En algunos pacientes también puede estar indicada la medición de los niveles de otros nutrientes, como la tiamina (vitamina B1).

  • Salud reproductiva: las mujeres en edad reproductiva deben ser advertidas de que su fertilidad puede mejorar después de la cirugía. Estas mujeres deben recibir asesoramiento sobre la elección de anticonceptivos antes y después de los procedimientos bariátricos y no deben quedarse embarazadas ni antes de la cirugía ni durante los 12 a 18 meses posteriores a la operación. Las pacientes que hayan estado sometidas a procedimientos malabsortivos deben someterse a vigilancia nutricional y pruebas de laboratorio para detectar deficiencias de nutrientes durante embarazos posteriores.

Riesgos de la cirugía metabólica y bariátrica

Los riesgos perioperatorios son menores cuando la cirugía metabólica y bariátrica se realiza en un centro acreditado.

Las complicaciones son

Estas complicaciones pueden causar una gran morbilidad, hospitalizaciones prolongadas y aumento de los costes. La taquicardia puede ser el único signo de filtración anastomótica.

Los trastornos tardíos pueden ser náuseas y vómitos secundarios a la obstrucción del intestino delgado y la estenosis de la anastomosis.

Las deficiencias nutricionales (p. ej., desnutrición calórico-proteica, deficiencia de vitamina B12, deficiencia de hierro) pueden resultar de una ingestión o suplementación inadecuadas o malabsorción. Puede haber flatulencia, diarrea o ambas, sobre todo después de los procedimientos malabsortivos. Puede haber alteración de la absorción de calcio y de vitamina D, lo que causa deficiencias y, en ocasiones, hipocalcemia e hiperparatiroidismo secundario. Los vómitos prolongados pueden ocasionar deficiencia de tiamina.

Los pacientes pueden presentar síntomas de reflujo, en especial después de la gastrectomía en manga. Durante la pérdida de peso rápida, pueden desarrollarse colelitiasis (a menudo sintomática), gota y litiasis renal. La colecistectomía concurrente se considera si los pacientes tienen enfermedad biliar sintomática preoperatoria, pero ya no se realiza con fines profilácticos.

La incidencia de trastornos psicológicos como depresión aumenta en pacientes sometidos a cirugía metabólica y bariátrica. Un metaanálisis de 2016 confirmó este aumento en la depresión preoperatoria e informó una disminución posoperatoria de la prevalencia y la gravedad de la depresión (1). En una revisión de un gran número de estudios retrospectivos y prospectivos, la tasa de autolesión y el suicidio fue mayor en los pacientes sometidos a cirugía metabólica y bariátrica que en los sujetos del grupo control; varios factores prequirúrgicos y posquirúrgicos podrían estar involucrados (2). La incidencia del trastorno por consumo de alcohol también parece aumentar después de la cirugía bariátrica (3).

Pueden desordenarse los hábitos alimentarios. El ajuste a los nuevos hábitos puede generar algunas dificultades.

Referencias de los riesgos

  1. 1. Dawes AJ, Maggard-Gibbons M, Maher AR, et al: Mental health conditions among patients seeking and undergoing bariatric surgery: A meta-analysis. JAMA 315 (2):150–163, 2016. doi: 10.1001/jama.2015.18118

  2. 2. Castaneda D, Popov VB, Wander P, et al:Risk of suicide and self-harm is increased after bariatric surgery—A systematic review and meta-analysis. Obes Surg 29 (1):322–333, 2019. doi: 10.1007/s11695-018-3493-4

  3. 3. Heinberg LJ, Ashton K, Coughlin J: Alcohol and bariatric surgery: review and suggested recommendations for assessment and management. Surg Obes Relat Dis 8 (3):357-363, 2012. doi: 10.1016/j.soard.2012.01.016

Pronóstico de la cirugía metabólica y bariátrica

En general, la tasa de mortalidad en los hospitales acreditados por la American Society of Bariatric Surgery, como centros de excelencia (COE) es de 0,08% (1). Sin embargo, algunos datos indican que las tasas más bajas de complicaciones graves se predicen con mayor precisión por el número de procedimientos realizados en el hospital y por el cirujano que por el nivel de CE. El riesgo de muerte asociado con la cirugía bariátrica es de alrededor del 0,1%; el riesgo global de complicaciones graves es de alrededor del 4%. En la mayoría de los pacientes, el riesgo de obesidad y sus complicaciones es mayor que el riesgo inmediato de la cirugía (2).

Los factores que predicen un mayor riesgo de mortalidad incluyen antecedentes de trombosis venosa profunda o embolia pulmonar, apnea obstructiva del sueño y mal estado funcional. Otros factores, como la obesidad grave (IMC> 50), la edad avanzada y el sexo masculino también se han asociado con un riesgo más alto, pero la evidencia es inconsistente.

La pérdida promedio del exceso de peso depende del procedimiento.

En la gastrectomía en manga, la pérdida de exceso de peso es

  • 33 a 58% a los 2 años

  • 58 a 72% en 3 a 6 años

En la derivación gástrica en-Y de Roux, la pérdida de exceso de peso oscila entre

  • 50 y 65% después de 2 años

La pérdida de peso después del BGYR se mantiene durante un máximo de 10 años.

En la derivación biliopancreática con cambio duodenal y la derivación duodenoileal con anastomosis única y gastrectomía longitudinal o en manguito, los pacientes pierden entre el

  • 75 y el 90% del exceso del peso corporal

En las personas que tienen obesidad grave (≥ 50 kg/m2), la pérdida de peso es mayor después de la derivación biliopancreática con cambio duodenal que después de la derivación gástrica en Y de Roux(3).

Las condiciones de comorbilidad que tienden a disminuir o resolver después de la cirugía metabólica y bariátric incluyen muchos factores de riesgo cardiovasculares (p. ej., la dislipidemia, la hipertensión, la diabetes), enfermedades cardiovasculares, diabetes, apnea obstructiva del sueño, artrosis y depresión. La diabetes suele remitir (p. ej., con el BGYR, hasta en un 62% de los pacientes a los 6 años [4]). Todas las causas de mortalidad disminuyen en un 25%, sobre todo debido a la reducción de la mortalidad cardiovascular y por cáncer.

Referencias del pronóstico

  1. 1. Gebhart A, Young M, Phelan M, Nguyen NT: Impact of accreditation in bariatric surgery. Surg Obes Relat Dis 10 (5):767–773, 2014. doi: 10.1016/j.soard.2014.03.009 Epub 2014 Mar 15.

  2. 2. American Society for Metabolic and Bariatric Surgery: Metabolic and Bariatric Surgery. Publicado en 2021. Accedido el 31/10/23.

  3. 3. Prachand VN, Davee RT, Alverdy JC: Duodenal switch provides superior weight loss in the super-obese (BMI ≥ 50 kg/m2) compared with gastric bypass. Ann Surg 244 (4):611–619, 2006. doi: 10.1097/01.sla.0000239086.30518.2a

  4. 4. Courcoulas AP, King WC, Belle SH, et al; Seven-year weight trajectories and health outcomes in the Longitudinal Assessment of Bariatric Surgery (LABS) study. JAMA Surg. 153 (5), 20:427–434. doi: 10.1001/jamasurg.2017.5025.

Seguimiento después de la cirugía bariátrica

El seguimiento regular a largo plazo después de la cirugía metabólica y bariátrica ayuda a asegurar una pérdida de peso adecuada y a prevenir complicaciones. Después del bypass gástrico en Y de Roux o de la gastrectomía en manga se debe controlar a los pacientes cada 4 a 12 semanas durante el período de pérdida de peso rápida (en general, durante los primeros 6 meses después de la cirugía), y luego cada 6 a 12 meses.

Se controlan el peso y la presión arterial y se revisan los hábitos alimentarios. Se realizan pruebas sanguíneas (hemograma completo, electrolitos, glucemia, nitrógeno ureico, creatinina, albúmina y proteinograma) y pruebas de función hepática en forma periódica. Se deben controlar los niveles de hemoglobina glucosilada (HbA1C) y de lípidos en ayunas si fueran anormales antes de la cirugía. Según el tipo de procedimiento, puede ser necesario controlar los niveles de vitaminas y minerales, incluyendo calcio, vitamina D, vitamina B12, ácido fólico, hierro y tiamina (vitamina B1). Debido al riesgo de hiperparatiroidismo secundario, también se deben controlar los niveles de hormona paratiroidea. Se debe medir la densidad ósea después de la gastrectomía en manga y el bypass gástrico en Y de Roux.

Los médicos deben comprobar que no existen cambios en respuesta a los antihipertensores, insulina, hipoglucemiantes orales o fármacos hipolipemiantes durante el período de la pérdida rápida de peso después de la cirugía.

Los pacientes también deben someterse a exámenes de detección y consumo de alcohol con regularidad, especialmente si el consumo de alcohol fue intenso antes de la operación.

Para minimizar el riesgo de hipoglucemia (debido al aumento de sensibilidad a la insulina después de la cirugía bariátrica) en pacientes con diabetes, los médicos deben ajustar la dosis de insulina y disminuir la dosis de hipoglucemiantes orales (sobre todo las sulfonilureas) o suspender su administración después del bypass gástrico en Y de Roux y la gastrectomía en manga.

Conceptos clave

  • Considere la posibilidad de cirugía de pérdida de peso si los pacientes tienen un IMC > 35 kg/m2 o un IMC > 30 kg/m2 más comorbilidades relacionadas con la obesidad (p. ej., diabetes, hipertensión, apnea obstructiva del sueño, perfil lipídico de alto riesgo).

  • Las contraindicaciones para la cirugía metabólica y bariátrica comprenden trastorno psiquiátrico no controlado (p. ej., depresión mayor), trastorno por consumo de sustancias o alcohol, cáncer que no está en remisión u otro trastorno potencialmente mortal e incapacidad para cumplir los requerimientos nutricionales (incluyendo la reposición de vitaminas de por vida cuando estuviera indicada).

  • La gastrectomía longitudinal en manguito es actualmente el procedimiento quirúrgico metabólico y bariátrico más utilizado en los Estados Unidos.

  • Se debe supervisar en forma periódica a los pacientes después de la cirugía para el mantenimiento de la pérdida de peso, la resolución de los trastornos comórbidos relacionados con el peso y las complicaciones de la cirugía (p. ej., deficiencias nutricionales, enfermedad metabólica ósea, gota, colelitiasis, nefrolitiasis, depresión, alcoholismo).

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