El sistema endocrino consta de un grupo de glándulas y de órganos que regulan y controlan varias funciones del organismo mediante la producción y la secreción de hormonas. Las hormonas son sustancias químicas que influyen en la actividad de otra parte del organismo. En esencia, actúan como mensajeros que controlan y coordinan diversas actividades en todo el organismo.
Los trastornos endocrinos incluyen cualquiera de los siguientes
Demasiada secreción hormonal (denominado funcionamiento "hiper")
Muy poca secreción hormonal (denominado funcionamiento "hipo")
Pueden derivarse de un problema en la propia glándula o de que haya un exceso o un defecto de estimulación por parte del eje hipotálamo-hipófisis (interacción de señales hormonales entre el hipotálamo y la hipófisis). Según el tipo de célula en la que se originan, los tumores pueden producir un exceso de hormonas o destruir el tejido glandular normal, lo que da lugar a una producción hormonal menor. En ocasiones, el sistema inmunitario del cuerpo ataca a una glándula endocrina (una enfermedad autoinmunitaria), lo que provoca que la producción hormonal disminuya.
Entre los ejemplos de trastornos endocrinos se encuentran
Trastornos de la pubertad y la función reproductiva
Se suelen medir las concentraciones hormonales en sangre y orina para determinar la actividad de la glándula endocrina. A veces, estas concentraciones por sí solas no proporcionan suficiente información sobre el funcionamiento de la glándula endocrina, por lo que deben volver a medirse:
En ciertos momentos del día o más de una vez al día o en diferentes momentos del día (como el cortisol)
Después de administrar un estímulo o un depresor (como una bebida que contiene azúcar, un medicamento o una hormona que puede desencadenar o bloquear la liberación de hormonas)
Después de que la persona adopte una medida (como ayunar)
Los trastornos endocrinos suelen tratarse mediante hormonoterapia de reposición de la hormona deficiente o mediante la reducción de las concentraciones de la hormona que se encuentra en exceso. A veces, sin embargo, se puede tratar la causa del trastorno. Por ejemplo, un tumor que afecta una glándula endocrina puede ser extirpado quirúrgicamente.
(Véase también Glándulas endocrinas.)